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Nieves Pérez Calero

El camino hacia los cibergéneros periodísticos

El camino hacia los cibergéneros periodísticos

Hace 11 años que nacieron los primeros medios en Internet. El desarrollo y el creciente uso de las tecnologías propiciaron el aumento de los usuarios de la web y la evolución del periodismo digital. Inicialmente, la mayoría de las redacciones digitales se componían de personal especializado en el uso de las tecnologías y se limitaban a verter las informaciones desde el tradicional periódico de papel a este diferente formato. Esto ha venido aconteciendo hasta que se han cubierto distintos estudios e investigaciones sobre este nuevo medio y se ha llegado a la conclusión de que era necesario una redefinición del papel de las redacciones en los medios digitales.
A partir de esta situación el periodismo ha evolucionado en muchos aspectos. Tanto en las características del profesional, del público y del medio, como en la investigación, la producción y la difusión de los contenidos, los cuales han variado presurosamente. Sin embargo, aún quedan asuntos por resolver. Entre ellos destaca la falta de un diseño específico para el lenguaje utilizado en las publicaciones digitales. En un principio, se ha impuesto, como sucedió con la radio y la televisión en sus comienzos, la adaptación del lenguaje, del estilo y de los géneros periodísticos, sobre todo los de la prensa, a este nuevo medio. Del mismo modo, otros automatismos tradicionales del estilo informativo clásico, tales como la pirámide invertida, la estructura del titular, etc; se han trasladado al ciberperiodismo. A partir de aquí, los periodista de la red se afanan en diseñar un lenguaje propio de un medio con características muy peculiares con el fin de fructificar sus posibilidades, las cuales ofrecen unas nuevas claves lingüísticas a la comunidad periodística.
Como cada medio, Internet tiene sus propias particularidades. Los cibermedios cuentan con tres estimados ingredientes como son la multimedialidad, la hipertextualidad y la interactividad. Los primeros balbuceos de este nuevo idioma de la información que emerge, ha venido de la mano de los inaugurales ciberperiodistas, pero muchos estudiosos afirman que se puede llegar mucho más lejos.
Para esto, los profesionales de la información deben estar preparados para afrontar esas tres peculiaridades. Esto se consigue a través de un elevado conocimiento del código escrito y audiovisual. Esa tradicional frontera del periodista de la palabra escrita y de la imagen se ha borrado con la llegada de la red. El desarrollo de un lenguaje multimedia impera. El reto de la multimedialidad requiere un profesional capaz de contar un hecho con palabras, imágenes o sonidos. El nuevo periodista debe saber cuándo una noticia corresponde contarla con un texto y cuándo con imagen y/o sonido. Ya que a veces, una imagen o un sonido hacen que sobren mil palabras.
El necesario aprovechamiento de las posibilidades hipertextuales de la red deriva en la dotación de mayor profundidad y riqueza narrativa de las informaciones. No sólo hay que tener en cuenta que el periodista ofrece un camino de lectura, sino que el lector tiene capacidad decisoria para seguirla.
Por otra parte, el monopolio de la palabra de la que hacían uso los medios clásicos ya no está vigente con la llegada del ciberperiodismo. A través de los weblogs y de los foros es posible la difusión de mensajes por cualquier persona. Por eso, se hace fundamental el saber escuchar y prestar la voz a estos nuevos lectores.
Las incipientes mezclas de estos componentes ha comenzado a dar sus primeros frutos y se atisba el nacimiento de nuevos géneros ciberperiodísticos. Las primeras apariciones de productos multimediáticos aparecían tras los duros acontecimientos del 11- S. Días después de los atentados, aparecían en diversos medios online informaciones sobre estos hechos que simultaneaban textos, imágenes y sonidos. Otros cibermedios han seguido esta línea proporcionando otras formas de expresión multimedia.
La infografia digital es otro género que ha mostrado el avance multimediático del periodismo en la red. Apareció en 1998 en las publicaciones online y ha llegado a alzarse como un género específico que aprovecha a fondo las posibilidades de combinación textual, icónica y sonora de Internet. Es posible encontrar ejemplos de esta infografia que es capaz de componer mediante estructuras hipertextuales, tanto lineales como no lineales, relatos informativos.
La interactividad también se inscribe en los cibergéneros periodísticos con su aportación de foros y entrevistas online. La consolidación de los foros es algo más veterana. Por el contrario, la entrevista online, más novedosa, ofrece la posibilidad de que el lector plantee preguntas en tiempo real. También existen sondeos y encuestas donde los lectores votan; áreas donde se expresa la opinión a propósito de informaciones específicas, etc.
Actualmente los cibermedios confieren un valor preponderante a la información en vivo, lo cual está propiciando el desarrollo de nuevos géneros, como las crónicas simultáneas, que provienen del lenguaje radiofónico y que son muy utilizadas para los acontecimientos deportivos en directo. Otras crónicas se exponen en formato weblog, permitiendo relatar de forma cronológica, minuto a minuto y con carácter acumulativo, todo tipo de acontecimientos. Esta característica acumulativa de la información tiene un lugar especial en otro género periodístico denominado carrusel, en el que se alberga todo tipo de información donde se incluyen fechas a modo de calendario, acerca de un acontecimiento importante. También existen los flashes informativos que consiguen reseñar noticias de última hora que después se tratarán con más detalle en la web.
Estos son los primeros halos de vida de un periodismo digital que nació hace poco días pero que llegará, no sin el esfuerzo de los profesionales de la información, a altas cotas aprovechando las posibilidades que ofrece el nuevo cibermedio, buscando nuevas formas de expresión y evitando la repetición de antiguos formatos que se vuelven obsoletos ante el crecimiento de las nuevas tecnologías.
El perpetuamiento de antiguas rutinas y la evasión de la búsqueda de nuevas posibilidades comunicativas para el ciberespacio, sólo conducirá a estos medios a la pérdida definitiva de un potencial público que pertenece a una sociedad que se instaura en la llamada cultura de la imagen y que atiende principalmente a un lenguaje audiovisual, lúdico e interactivo.